2023 empezó convulso para Roald Dahl. La última reedición de su obra incluyó cientos de cambios con los que su editorial Puffin buscó adaptar los libros a las sensibilidades actuales. El lenguaje relacionado con el peso, la salud mental, la violencia, el género y la raza fue revisado, reescrito y hasta se eliminaron algunas frases. La decisión del sello reavivó un debate sobre el que continúa sin haber consenso: ¿Es legítimo modificar los textos de un autor fallecido para hacerlos menos ofensivos y discriminatorios?
En vida, el escritor llegó a modificar uno de sus volúmenes, Charlie y la fábrica de chocolate.