De los 57 textos que conforman Teoría de los cuerpos (Aguilar), apenas tres abordan la maternidad y por lo menos 40 mencionan el placer sexual. Es la manera que tiene Zahara de volver a sentirse mujer, artista y escritora después de haber dado a luz a Bichín en 2017 y de derribar de una vez por todas la creencia mitológica de que existen las madres virginales.
También escribe de desamor, infidelidad, obsesiones y cruasanes de mantequilla porque es imposible entender al ser humano a través solo de teoremas matemáticos y en ocasiones hace falta recurrir a los carbohidratos.
Aunque al principio quería que fuese una novela, como su anterior Trabajo, piso y pareja, tener a un pequeño en casa ocupa inevitablemente la mitad del disco duro.