Hace exactamente 15 meses, el 22 de septiembre de 2021, las vicepresidentas Nadia Calviño y Teresa Ribera enviaron un non-paper (un documento de posición) a Bruselas: insistían en la necesidad de reformar el mercado mayorista de electricidad y proponían la creación de una plataforma centralizada de compra de gas como forma de reducir la dependencia de la UE a través de la creación de reservas.
“Hemos pedido a la Comisión Europea que sea audaz en la respuesta”, decía el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el 6 de octubre de 2021 a su llegada a la cumbre UE-Balcanes en Eslovenia: “Estamos ante una crisis sin precedentes, que necesita de medidas extraordinarias, innovadoras, contundentes por parte de la UE para poder contener este alza de los precios de la electricidad.