
Dos amigos del PP leonés, que luego serían alcaldes de León a finales de los setenta y comienzos de los ochenta, compraron un remolque Apache para ir de camping. Un remolque de importación, una maravilla en aquellos años, que se convertía en tienda de campaña. Solo lo usaron una vez y después se quedó tirado en un garaje durante decenios. Ese mismo remolque, fetiche retro de campistas, originará la maravilla que se presenta este fin de semana en el Festival de Otoño de Madrid, Interior noche, del colectivo Serrucho, en la Sala Mirador.

















